Las condiciones que dieron lugar al caudillismo fueron el vacío institucional, la competencia política (armada) y el tipo de sociedad que se efectuaba, agraria de terratenientes y peones.
Tras un estado post independentista, solo los
caudillos contaban con el dinero y la clientela para organizar ejércitos y el poder. Los caudillos, bien reconocidos por la gente de sus provincias, eran unos importantes actores políticos, económicos y sociales. Esto se debía a que ellos poseían grandes estancias, mucho dinero, gran cantidad de gente que trabajaba para ellos conocidos como "peones" que obviamente los apoyaban, y eran considerados como los representantes de las tierras en donde vivían, demostraban capacidad de poder manejar y organizar una provincia. Y eran aquellos los que las manejaban, buscando lo mejor para su gente y protegiéndola. La imagen que tenía el pueblo de ellos era paternalista y lo presentaban como la encarnación de las tradiciones y culturas. existían dos posiciones: Unitario, los que pensaban que debía haber un poder central que controle a todas las provincias. Y por otro lado los federales los que decían que cada una de las provincias debía tener un representante el cual forme parte del poder central, y así manejarlo.